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Canciones de amor a la luz de la luna

 


Anitzel Díaz


“Entre muchas otras cosas brillantes que se le achacan

al hombre (José Martí), está el que la música es el

alma de los pueblos, y la forma más bella de lo bello.

Paquito d´Rivera

Si algo extrañé durante la pandemia fueron los conciertos en vivo. La música siempre me ha acompañado, no hay nada como una orquesta sinfónica en vivo, un concierto de Jazz, un trío, un mariachi.

Uno de los conciertos que recuerdo con más cariño fue el que dio Paquito D´Rivera con la Orquesta de Minería; la pieza: Llévatela, con arreglos de Alex Brown. El compositor,: sí, Armando Manzanero. Qué delicia. El maestro estaba en el público, sentado cerca de mi. Hoy ya no está.

Paquito D´Rivera la presentó así: “Esta pieza está fuera del programa”;. Gabriel García Márquez decía que estimaba más a los compositores de boleros que a los novelistas, sus colegas; un novelistas necesita hasta 400 páginas para describir un romance y un buen compositor de bolero lo hace en 32 compases, aunque este tiene 36.

Las versiones jazzeadas de los temas de Manzanero son arreglos sumamente elaborados. Paquito dijo alguna vez que parecía que el arreglista no la hizo para ellos (los músicos de la banda) sino contra ellos, por el alarde de virtuosismo que se necesitaba desplegar.

Manzanero contó que descubrió al músico cubano hace ya varias décadas, cuando se topó con su versión de “Enciende mi fuego”. “No hace falta que nos hablemos todos los días; la música es el lazo de unión más grande entre las almas”, comentó en una ocasión.

A D´Rivera, le gusta el saxofón y el clarinete. En ambos es un virtuoso. Como buen músico de Jazz, su conversación la lleva siempre a la improvisación. Es en ese momento suyo donde brilla. Pero también acoge y acompaña.

Inicia sus conciertos sonriendo y con una energía que contagia: “llegó la hora de trabajar”, dice. Su instrumento manda, es su voz la que siempre nos invita a estar de fiesta. Le gusta estrenar y grabar sus conciertos en México, y siempre nos recuerda: “Porque México es un país de gente buena, pero sobre todo de gente justa”.

También Manzanero fue a Cuba y fue recibido con los debidos honores. Compartió escenario con los cantantes cubanos Omara Portuondo y Eliades Ochoa, figuras del proyecto Buena Vista Social Club, y la artista mexicana, Aramza.

Para Manzanero, Paquito siempre ha tenido elogios: “Llos músicos vivimos de los grandes compositores”. No duda en incluirlo en una lista de gigantes: Chávez, Moncayo y Márquez. “Armando Manzanero fue sin lugar a duda uno de los compositores más queridos, prolíficos y exitosos de México y del mundo entero. Su recuerdo vivirá por siempre en los corazones de quienes tuvimos la suerte de compartir el escenario con él y con todo aquel que fue flechado por sus encantadoras melodías”, dijo alguna vez García Márquez.

“Soy un hombre de boleros, me encanta el sonido de los viejos tríos, con dos personas tocando la guitarra y tal vez uno tocando las maracas; el sonido de grupos como Los Panchos, Los Tres Caballeros y Los Tres Ases”, reafirmó alguna vez Manzanero.

Cuba y México comparten eso; la historia del Bolero. Desde que aterrizó en tierras aztecas Si llego a besarte, de Luis Casas Romer, el bolero cubano llegó para quedarse y fue justo en Yucatán, tan cerca de la isla, que se instaló con fuerza en el pueblo. Al mexicanizarse se hizo más melódico, las letras siempre románticas. Es ese sonido, de ritmo lento y a menudo acompañado de letras poéticas que expresan anhelo, dicha y los tormentos del amor, lo que nos hace suspirar.

Pródigos y prodigiosos tanto en sus composiciones como en sus interpretaciones. Músicos de corazón.



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