Ir al contenido principal

Fernando González Gortázar: "...puedo dar la cara por lo que he hecho"





Entrevista por una retrospectiva... 

Un artista no ve todos los días toda su obra reunida de esta manera, ¿qué le parece esta reunión?
Para cualquier autor ver su obra reunida es una confrontación con su propia vida con su trabajo consigo mismo, no es una experiencia fácil por lo menos para mi, es bastante estremecedora
Debo decir y espero no sonar vanidoso, que viendo este esta pequeña antología de mi trabajo me quedo satisfecho, pienso que no he perdido el tiempo y que puedo dar la cara por lo que he hecho.

Su formación es de arquitecruta...
Mi formación es de arquitecto y mi cerebro es de arquitecto.

¿Dónde se une la escultura y la arquitectura?
Se une en mi, el punto de enlace soy yo con esto quiero decir que no son dentro de mi disciplinas distintas, me enfrento a un problema arquitectónico con la misma actitud que me enfrento a un problema escultórico urbanístico o este tipo de confluencia de todo lo arquitectónico,  lo escultórico, lo urbano, lo ecológico, lo paisajistico; que es el arte urbano, la escultura monumental.

Su escultura tiende a la arquitectura pero  hay una gran vocación pública, siempre hacia lo urbano...
Digamos que hay una total vocación hacia lo urbano el objeto fundamental de mi interés es la ciudad. La ciudad en sí misma, todo lo demás son digamos cosas que suceden por añadidura. La ciudad la considero la  más grande de las invenciones humanas la  más original, la más radical la más inacabable, la más rica, la más diversa y siempre he visto tanto la arquitectura como el arte monumental como una pieza de esta obra viva del hombre que es la ciudad.

También hay una vocación social dentro de su trabajo, ¿cuál es el compromiso de la arquitectura o el arquitecto con la sociedad?
La arquitectura es primero que nada una profesión de servicio. Si no cumple con este pre requisito ningún otro valor puede salvarla está perdida. Como tal, como profesión de servicio debe cumplir funciones, pero las funciones no se agotan en lo práctico ni en lo utilitario hay funciones de otra índole que atañen al alma, a la sensibilidad, al sentimiento, a la identidad, a la felicidad, por encima de todo. Y también es a donde debe dirigirse la arquitectura es parte de su funcionalidad. Es parte de su obligación.
Entonces la sociedad es el material de trabajo de un arquitecto, es decir lo social e incluso lo político en el sentido amplio de la palabra es una de las más altas dimensiones de la arquitectura y del arquitectura del arte público.

Partiendo de esto ¿construyes o dibujas sueños?
Primero los tengo, es decir primer sueño los sueños, luego cuando ya están completos en mi cabeza, empiezo a hacer trazos sueltos generalmente sobre papel milimetrado, los cuales van a convertirse en planos para ser construidos.
Debo decirte que soy un arquitecto o un artista público con mucha obra soñada y muy poca construida, lo cual me duele, me entristece, me frustra... 

¿Sueña en geometrías?, porque incluso sus obras más orgánicas terminan siendo figuras geométricas. 
Yo te diría que el proceso de mi vida y en esto hay un paralelismo exacto entre mi vida personal y mi vida creativa ha sido de un aprendizaje a ser feliz y a ser libre. 
Creo que mi obra cada día es más libre es más sensual, o puede conducir más a la felicidad pero sin olvidar mi pasado, mi formación de geómetra, de arquitecto. 
Hay que aclarar que muchas veces cuando se habla de geometría se piensa en rigidez y se piensa en algo muy concreto muy inmutable. No es así la geometría es maleable es cambiante es orgánica. Estas son lecciones que aprendí con los artistas cinéticos con muchos de los cuales fui amigo cercano en Paris, en el 67-68, que son para vergüenza de los arquitectos quienes más han explorado dos cosas que deberían ser esenciales para la concepción de la obra de arquitectura: el movimiento y la luz.
En cuanto a materiales sobretodo dentro de la arquitectura, ¿es un gran defensor de la nobleza del hormigón?
El hormigón es tan maravilloso que se defiende solo. Me acuerdo una vez que hice una exposición en Budapest, ciudad que está llena de estos bloques de concreto soviéticos grises de vivienda inhumana. La periodista que me entrevistó me dijo que cómo era posible que me gustara tanto el concreto armado, siendo un material tan frío tan inexpresivo tan duro tan inhumano y yo le respondí esos no son defectos del material son defectos de los arquitectos que usaron el material.
El material es una especie de piedra moldeable con la misma nobleza de la piedra natural simplemente hay que saber cómo usarlo, puede convertirse en algo verdaderamente voluptuoso. Además se hermana perfectamente con la vegetación con el agua con la naturaleza en general. El concreto armado es la piedra de nuestro tiempo, y es un material que he usado y sigo usando en gran medida y con gran placer, 
En lo escultórico en cambio he usado cualquier cantidad de materiales, incluso el mercurio. Y esta nueva serie que está en la exposición que está construida con cuernos de venado. Que son piezas naturales que me han fascinado desde mi infancia. Yo viví de niño en una granja en la que siempre hubo venados. Pero que quede claro que los cuernos los renuevan los venados año tras año, y por eso estos que utilicé son de Texas donde se venden por tonelada como desperdicio. No quiero que los espectadores piensen que hay sangre detrás de estas piezas, hasta donde yo sé nadie había utilizado cuernos para hacer esculturas contemporáneas. 
Y volviendo a lo que tú me decías con respecto al a geometría. Mientras más orgánico es el material mientras más libre, más espontáneo más tiene que ser reducido a la contradicción entre esa libertad y lo constreñido de la forma geométrica. Eso es lo que crea en estas piezas, algo que para mí es esencial en cualquier obra de arte que es la tensión. 
Me encantan las contradicciones, me encanta enfrentar a los contrarios, no para que se equilibren no para que se reconcilien sino para que permanezcan siempre en choque. 

¿Es posible cambiar la faz de las ciudades  a través de la arquitectura la escultura urbana vestirla de alguna manera?
Si esto no lo creyera posible hubiera cambiado de carrera. Creo en la arquitectura como manera de redimir las ciudades. Creo que hasta ahora hemos entendido el arte urbano como un objeto de piezas de objetos debemos empezar a verlo en términos de ámbitos, en términos de espacios que vayan poco a poco envolviendo a la ciudadanía. Introduciendo zonas oasis de belleza, de paz visual, de armonía de nobleza de esta buena especie de buena fe que tiene siempre el arte. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Milo Manara maestro indiscutible del cómic erótico

Milo Manara, el maestro indiscutible del cómic erótico, es un hombre centrado y apacible, no así sus ilustraciones. La plática fluyó suave e intensa. Un hombre con mucho que decir. Un cúmulo de historias y anécdotas. "Prefiero decir que mis dibujos están filtrados por el sueño. Para mi no es memoria ni realidad es solamente un sueño". MM

Receta bacalao a la vizcaína de la abuela

  El bacalao a la vizcaína es un plato tradicional de la cocina vasca (España) y muy popular en algunos países de América Latina, como México. Se prepara con bacalao desalado, una salsa a base de jitomates, pimientos, aceitunas y otros ingredientes que le dan un sabor muy especial. Aquí tienes una receta básica para preparar este delicioso platillo: Ingredientes: 500 g de bacalao desalado (puedes desalarlo en casa remojándolo en agua por 24-48 horas, cambiando el agua cada 8 horas) 4 jitomates grandes, pelados y picados (o 1 lata de tomate triturado) 1 pimiento morrón rojo, asado y pelado, cortado en tiras 1 cebolla grande, finamente picada 2 dientes de ajo, finamente picados 100 g de aceitunas verdes o negras, sin hueso 50 g de alcaparras 2 cucharadas de pasta de tomate 3/4 taza de aceite de oliva 1 taza de caldo de pescado (opcional) Sal y pimienta al gusto Perejil fresco, picado (opcional) Preparación: Preparar el bacalao: Si no lo has desalado previamente, sigue el proceso de r...

Soy Periodista

  Soy periodista, o eso creo, nunca estudié para la profesión, estudié Comercio Internacional, hice una Maestría en Humanidades... Terminé escribiendo sobre lo que me apasiona, el arte y cómo la cultura, el arte, la creación influye y afecta, conforma la sociedad. Nuestra sociedad. Nuestro contexto. Mi mundo, este que comparto con ustedes.  Entonces soy periodista, quiero creer que soy. Llegué por accidente, me voy así, igual. Observo, tecleo, peleo, gran parte de ser periodista hoy es pelear en redes sociales. Tengo que decirlo es muy divertido. He tenido todo tipo de experiencias, las mejores; esas personas, entes extraordinarios que diario son extraordinarios. Que aman lo que hacen. Que crean, que inventan, que hacen avanzar el mundo. Mi primera entrevista fue con Jonas Mekas.  Algo que regala el periodismo es ponerte en situaciones tan increíbles como imposibles. Tan reales como ficticias. Pero estás ahí. En ese lugar, en ese momento.  Hoy es difícil ej...