Ir al contenido principal

Arte, activismo y las Guerrilla Girls

 #MujeresEnelArte




Por Anitzel Díaz

¿Tienen que estar las mujeres desnudas para entrar en el Metropolitan Museum of Art of New York?, decía una de las muchas pancartas de las Guerrilla Girls. Georgia O'keeffe fue la primera en entrar como artista, no como modelo, al MET (The Metropolitan Museum of Art); 5% de los artistas en la sección de arte moderno y contemporáneo son mujeres, pero el 85% de los desnudos son femeninos. El cartel viene al caso.

“El mundo de los artistas es increíble; pero el mundo del arte apesta”. Las Guerrilla girls han cambiado la minifalda, medias y tacón de los 80´s por ropa más cómoda; la máscara de gorila continúa. El anonimato sigue siendo importante. Artistas visuales, escritoras y directoras de cine salen a la calle a demostrar su descontento con este mundo del arte que sigue “apestando”. La historiadora de arte Nina Felshin escribió en 1995 “Esta forma cultural es la culminación de una urgencia democrática por darle voz y visibilidad a los que no tienen voz ni voto, y conectar el arte a un público más amplio. Surge de la unión entre activismo político con las tendencias estéticas democratizantes que se originan en el arte Conceptual de finales de los sesenta y setenta”.

 Durante la década de los 70 en el punto más álgido del movimiento feminista, surgió el Feminist Art Movement que transformó el mundo del arte ayudando a las artistas a crear y exhibir pero sobre todo a controlar el flujo de su obra por medio de espacios cooperativos. Como menciona Holland Cotter en su artículo “Two Nods to Feminism” en el NY Times; “el movimiento feminista no solo dotó de nuevos contenidos a la pintura, la escultura y la fotografía sino que introdujo el performance, video y la instalación”.



Bajo la forma de protestas, marchas y demostraciones las mujeres salieron a la calle a conseguir lo que querían. Además de voces, las calles se llenaron de música, poesía incluso teatro. Las activistas copian la publicidad utilizando los medios de comunicación dominantes. Jane Mansbridge -científica política y feminista- llama a este conocimiento activista, orientado hacia la práctica, teoría callejera, en contraste con las teorías producidas al interior de la academia. La Teoría Callejera es creada en y por comunidades.

 En junio de 1984, se da un punto de inflexión cuando las Guerrilla Girls toman el MOMA para protestar por la exposición "International Survey of Painting and Sculpture, donde de los 169 participantes, sólo 13 eran mujeres, y menos eran artistas de color: “Tuvimos la idea de hacer pósters callejeros, nos juntamos varios amigos y más o menos nueve meses después, pasamos el sombrero para pagar por la impresión. Nos nombramos las Guerrilla Girls. Esos primeros pósters iniciaron una discusión pública que todavía está vigente y provocaron cientos más. No solo sobre arte, sino sobre cine, política y la cultura pop. Nuestro loco activismo (utilizando el humor y datos duros) se convirtió en el modelo para millones de personas alrededor del mundo que quieren usar la creatividad para luchar por los temas que les importa”.




 A partir de esta experiencia, el grupo puso en evidencia no sólo el mercado del arte (coleccionistas, artistas, propietarios de galerías…) sino hasta donde podía llegar la creatividad para llamar la atención. “Los que se lanzan a la calle son líderes”, expresa Fleshin, pues ellas se lanzaron a la calle con sus máscaras que remiten o más bien se burlan de un símbolo de la virilidad, King Kong, se han mantenido anónimas y han luchado por más de 30 años.

Su éxito se debe a su enfoque. Saben quiénes son y se presentan al público con ideas claras presentadas por medio de pósters donde casi siempre enlistan datos duros acerca del sexismo y racismo que existe en el mundo del arte. Utilizan el humor contrarrestando la idea de que las feministas no saben divertirse. Su intención es clara: que museos y galerías ofrezcan una imagen verdadera de la historia cultural y no simplemente las contribuciones masculinas.

Aunque el cuestionamiento permanece; es cierto que las protestas de este grupo son de artistas hacia el mundo del arte, pero ¿eso lo convierte en arte o solamente es activismo?

http://www.guerrillagirls.com/











Comentarios

Entradas populares de este blog

Flores: la eternidad de lo efímero

  Pertenecen al Museo de Historia Natural de Harvard; son arte, ciencia, belleza y perfección, y son parte de la colección Blaschka, tan reales que en una fotografía no es posible distinguir que se trata de esculturas de cristal: 4 mil 300 modelos que representan 780 especies de plantas.   Si la naturaleza tiene 3 mil 800 millones de años de experiencia creando formas de vida que se adaptan a todos los ambientes, pregúntale al planeta, allí están todas las respuestas. Janine Benyu     Durante siglos los artistas han observado e interpretado la naturaleza. Una de ellas es Mary Delany, que a los setenta y dos años encontró en un pétalo la permanencia, no sólo de lo efímero, sino de su propio nombre en la memoria histórica. Al reproducir en un recorte de papel una flor, tal como ella la observó en ese momento, la preservó para siempre.  Delany es considerada como la precursora del  collage . Sus obras son reproducciones gráficas minuciosas del mundo natural que la rodea. Usa la precisión

Yo y Cuba, una lágrima, una risa

  Zoé Valdés, escritora cubana (La Habana, 1959) sin duda representa una de las voces más contundentes de la literatura de la isla. Escritora prolífica, debuta como poeta en 1982. Desde entonces cuenta con más de treinta obras publicadas entre novelas, poemarios,  guiones y textos cinematográficos.  En el 2013 gana el premio Azorín por su última novela, "La mujer que llora". La segunda entrega de una trilogía sobre figuras femeninas del surrealismo. Comenzó con La cazadora de astros en el 2007 que habla sobre la pintora Remedios Varo, pasando por la fotógrafa y pintora además de amante de Picasso; Dora Maar en "La Mujer que llora" y terminará cuando publique una novela sobre Lydia Cabrera "la más grande de las escritoras cubanas" En Zoé Valdés  encontramos el disfrute del lenguaje de la calle, del solar. Zoé que siempre trae  a Cuba puesta como una segunda piel.  ¿Se ablandan la yuca en Paris?  -Claro que se ablandan las yucas, ¡y el quimbobó también resba

El tesoro rojo

      No es el filósofo el que sabe donde esta el tesoro sino el que trabaja y lo saca.  Francisco de Quevedo Se sentaban en mi cama. Mira, por esta y hacía con la mano la señal de jurar. Lo sentía, el peso, el rechinido de la cama, niña que se me caían los calzones del susto, decía mi pobre abuela.  Si le hubiéramos creído otro gallo nos hubiera cantado. O no. Ya ni sabe uno. Resulta que eso de los tesoros es real y había uno enterrado en una casa de adobe que rentamos un día  Don Vic  y yo a las afueras de Puebla. Ni me acuerdo cómo fuimos a parar a ese pueblo que hoy será dizque muy bonito, pero en ese entonces eran tres calles de terracería y uno que otro ranchillo. Eso sí, mucha iglesia y campanario. La casa se estaba cayendo, si por eso nos fuimos. Si la niña les hacía tremendos hoyos a las paredes si se descarapelaban todas. Tenía su corral y una huertita. Todo era color adobe, sepia, tierra. Le sembré unos malvoncitos pero nunca se me dieron las plantas, no les tengo paciencia.