Ir al contenido principal

El Oficio de escritor


Guión El oficio de escritor






Ricardo Piglia
Escritor
Mi nombre es Ricardo Piglia, y digamos que soy un escritor. Piglia la persona tiene que adaptarse a los modos en que Piglia el escritor tiene que elaborar sus ficciones y hay muchas cosas de una en el otro pero también hay momentos de distancia.


Andrés Neuman
Escritor
De niño lo que yo sabía es que quería escribir y eso generaba un libro o no era secundario pero también quería ser futbolista (...) me parecía tremendamente lógico escribir poemas en la mañana y querer meter goles en la tarde me parecía el colmo de la felicidad.


BEF
Dibujante / Escritor
Empecé a dibujar cómics antes de empezar a leer tenía 3 o 4 años he dibujado toda mi vida, hubo un día prodigioso en que mi mamá en un cuaderno lo cruzó con dos rayas lo dividió en 4 cuadritos y eso para mi fue el descubrimiento de un mecanismo narrativo prodigioso que me ha acompañado toda mi vida.



Bernardo Esquinca
Escritor
Yo creo que está en tu sangre está en tus venas los narradores tenemos una necesidad que no puedes contener de contar cosas, entonces se te están ocurriendo ideas todo el tiempo en mi caso vivo en el centro histórico de la cd de México camino por estas calles atestadas de gente de leyendas de historias, y en cuanto traspaso la puerta de mi casa ya se me están ocurriendo historias truculentas  x que así funciona mi mente eso me ayuda a evita el sicólogo.


Ricardo Piglia
Escritor
A partir de ese diario que empecé a escribir a los 16 años lentamente empecé a inventar unas historias porque mi vida era muy no daba para escribir un diario. Digo en broma que he escrito algunas novelas para justificar la escritura de ese diario.


Luis Felipe Fabre
Poeta
Casi nunca escribo odio escribir digo que soy procastinador profesional me cuesta un trabajo enorme (...) me entra culpa xq siento que debería estar escribiendo que otros están publicando mucho y yo no estoy publicando tanto no tengo poemas inéditos siento que nunca  más voy a poder escribir la paso fatal.



Oliverio Coelho
Escritor
No solo es lo que puedo hacer en este mundo sino que como si fuera poco amo escribir. Es un camino traumático y salvaje siempre los primeros textos chocan contra barreras editoriales sobretodo y barreras endogámicas que son propias de cualquier medio (...) hay que hacerse lugar encontrar el resquicio encontrar l a oportunidad y esa oportunidad pa un escritor joven es un tipo de concurso literario.


Andrés Neuman
Escritor
Mi abuela Dorita que era una señora  muy burguesa muy decente una mujer aparentemente de cierto recato tenía un lado trash totalmente punk y sólo le salía con la ficción yo descubrí que los cuentos que escribía de violencia o de sexo medio salvaje asustaban a mis padres pero le encantaban a mi abuelita y ahí  me di cuenta de que la ficción no sirve sólo para retratarnos sino para darnos un costado de nosotros que a lo mejor nunca será nuestro de otra manera.


Luis Felipe Fabre
Poeta
Yo creo que me equivoqué totalmente yo creo que tenía que haber sido cineasta o cantante pop digamos porque cuesta mucho trabajo y tiene muy pocos dividendos digamos el problema es que ni modo también quien sabe porque me empeñé en la poesía.


Ricardo Piglia
Escritor
Los escritores estamos siempre muy atentos sobretodo a cómo miramos la realidad estoy muy entusiasmado con estos paisajes con esas montañas allá atrás que son muy nuevas para uno que viene de la llanura pura que es la Argentina.






@anitzel
Para Creadores Universitarios ForoTv en la Feria del libro de Oaxaca 2013

Comentarios

Entradas populares de este blog

Flores: la eternidad de lo efímero

  Pertenecen al Museo de Historia Natural de Harvard; son arte, ciencia, belleza y perfección, y son parte de la colección Blaschka, tan reales que en una fotografía no es posible distinguir que se trata de esculturas de cristal: 4 mil 300 modelos que representan 780 especies de plantas.   Si la naturaleza tiene 3 mil 800 millones de años de experiencia creando formas de vida que se adaptan a todos los ambientes, pregúntale al planeta, allí están todas las respuestas. Janine Benyu     Durante siglos los artistas han observado e interpretado la naturaleza. Una de ellas es Mary Delany, que a los setenta y dos años encontró en un pétalo la permanencia, no sólo de lo efímero, sino de su propio nombre en la memoria histórica. Al reproducir en un recorte de papel una flor, tal como ella la observó en ese momento, la preservó para siempre.  Delany es considerada como la precursora del  collage . Sus obras son reproducciones gráficas minuciosas del mundo natural que la rodea. Usa la precisión

Yo y Cuba, una lágrima, una risa

  Zoé Valdés, escritora cubana (La Habana, 1959) sin duda representa una de las voces más contundentes de la literatura de la isla. Escritora prolífica, debuta como poeta en 1982. Desde entonces cuenta con más de treinta obras publicadas entre novelas, poemarios,  guiones y textos cinematográficos.  En el 2013 gana el premio Azorín por su última novela, "La mujer que llora". La segunda entrega de una trilogía sobre figuras femeninas del surrealismo. Comenzó con La cazadora de astros en el 2007 que habla sobre la pintora Remedios Varo, pasando por la fotógrafa y pintora además de amante de Picasso; Dora Maar en "La Mujer que llora" y terminará cuando publique una novela sobre Lydia Cabrera "la más grande de las escritoras cubanas" En Zoé Valdés  encontramos el disfrute del lenguaje de la calle, del solar. Zoé que siempre trae  a Cuba puesta como una segunda piel.  ¿Se ablandan la yuca en Paris?  -Claro que se ablandan las yucas, ¡y el quimbobó también resba

El tesoro rojo

      No es el filósofo el que sabe donde esta el tesoro sino el que trabaja y lo saca.  Francisco de Quevedo Se sentaban en mi cama. Mira, por esta y hacía con la mano la señal de jurar. Lo sentía, el peso, el rechinido de la cama, niña que se me caían los calzones del susto, decía mi pobre abuela.  Si le hubiéramos creído otro gallo nos hubiera cantado. O no. Ya ni sabe uno. Resulta que eso de los tesoros es real y había uno enterrado en una casa de adobe que rentamos un día  Don Vic  y yo a las afueras de Puebla. Ni me acuerdo cómo fuimos a parar a ese pueblo que hoy será dizque muy bonito, pero en ese entonces eran tres calles de terracería y uno que otro ranchillo. Eso sí, mucha iglesia y campanario. La casa se estaba cayendo, si por eso nos fuimos. Si la niña les hacía tremendos hoyos a las paredes si se descarapelaban todas. Tenía su corral y una huertita. Todo era color adobe, sepia, tierra. Le sembré unos malvoncitos pero nunca se me dieron las plantas, no les tengo paciencia.